Un estudio reciente sugiere que el icónico sistema de anillos que rodea a Saturno puede haberse formado a partir de una colisión entre dos antiguas lunas heladas. Saturno, conocido por sus siete anillos concéntricos y su gran número de lunas, ha fascinado durante mucho tiempo a los astrónomos.
Utilizando datos recopilados por la misión Cassini de la NASA y realizando simulaciones por computadora, los investigadores han ofrecido una posible explicación para el origen de los anillos de Saturno. La misión Cassini, que orbitó alrededor de Saturno durante 13 años, descubrió que el material que compone los anillos está formado por fragmentos de hielo prístinos no contaminados por polvo. Estos hallazgos implican que los anillos son relativamente jóvenes, con solo unos pocos millones de años de antigüedad.
Para desentrañar este misterio, expertos de la NASA y la Universidad de Durham plantearon la hipótesis de que los anillos podrían haber resultado de una colisión reciente entre dos grandes lunas heladas. Al simular cerca de 200 escenarios de tal colisión, los investigadores descubrieron que una colisión entre lunas de tamaño similar a las lunas actuales de Saturno, Dione y Rea, podría explicar la existencia de los anillos. Estas lunas tienen diámetros aproximadamente equivalentes a un tercio y un poco menos de la mitad del diámetro de la Luna de la Tierra, respectivamente.
Las simulaciones revelaron que la colisión dispersaría los fragmentos de hielo y los núcleos rocosos de diferentes maneras. Como resultado, los núcleos rocosos se fusionarían en nuevas lunas mientras que el hielo se dispersaría más cerca de la superficie de Saturno, formando los anillos. Este escenario se ajusta al límite de Roche, que define el límite donde la gravedad del material en órbita es más débil que las fuerzas de marea.
Un resultado significativo del estudio es la realización de que es probable que las lunas heladas de Saturno posean núcleos rocosos. Los científicos creen que estas lunas heladas, incluida la pequeña Encélado, podrían tener condiciones propicias para que surja la vida. Sin embargo, todavía se desconoce mucho sobre Saturno y su historia, y este estudio representa solo un pequeño paso hacia desentrañar los misterios del planeta.
El estudio fue publicado en The Astrophysical Journal el 27 de septiembre de 2021.
Fuentes:
– The Astrophysical Journal, 27 de septiembre de 2021