Un estudio reciente realizado por investigadores ha revelado que nuestra habilidad para procesar rostros en posición vertical es el resultado de una combinación de evolución y experiencia. El estudio, llevado a cabo en un hombre llamado Claudio que tiene la cabeza casi completamente rotada hacia atrás, arroja luz sobre los factores que influyen en nuestras capacidades de reconocimiento facial.
Cuando nos encontramos con un rostro conocido, generalmente podemos identificarlo de inmediato. Sin embargo, la tarea se vuelve significativamente más desafiante cuando el rostro está boca abajo. Este estudio buscaba determinar si nuestra capacidad para procesar rostros en posición vertical es resultado de mecanismos evolutivos o simplemente debido a nuestras interacciones diarias con personas en posiciones verticales.
Claudio, que tiene una orientación de cabeza inversa a la mayoría de los rostros que ha observado, proporcionó una oportunidad única para examinar los efectos de un punto de vista alterado en la detección y combinación de rostros. Los investigadores evaluaron sus habilidades de percepción facial en diversas tareas, incluyendo el reconocimiento de rostros Thatcherizados, donde ciertas características son alteradas.
Los resultados mostraron que Claudio era más preciso en la detección de rostros invertidos y en realizar juicios sobre rostros Thatcher en comparación con los sujetos de control. Sin embargo, sus habilidades de coincidencia de identidad facial fueron similares a las de los controles. Esto sugiere que nuestra destreza con los rostros en posición vertical se debe a una combinación de mecanismos evolutivos y experiencia.
Curiosamente, Claudio tuvo un mejor desempeño al ver rostros Thatcherizados en posición vertical, lo cual indica que los mecanismos involucrados en la percepción de rostros manipulados difieren de los involucrados en la detección facial y la coincidencia de identidad. Los investigadores planean investigar aún más estas diferencias y explorar otros aspectos de la percepción facial, como las expresiones faciales, la edad, la atracción y más.
Este estudio proporciona información valiosa sobre la naturaleza de las habilidades de reconocimiento facial y resalta la importancia tanto de la evolución como de la experiencia en la formación de la sensibilidad de nuestro sistema visual hacia los rostros en posición vertical.
Referencia: «El desarrollo de la percepción de rostros en posición vertical depende de mecanismos evolutivos y de experiencia específicos de la orientación» por Brad Duchaine, Constantin Rezlescu, Lúcia Garrido, Yiyuan Zhang, Maira V. Braga y Tirta Susilo, publicado en iScience.