La NASA y los astrónomos del Vaticano están trabajando juntos en la misión de estudio del asteroide Bennu. A pesar de que las posibilidades de que impacte en la Tierra son muy bajas, la agencia espacial sigue de cerca su órbita para comprender mejor su movimiento.
En 2016, se lanzó la misión Osiris-Rex con el objetivo de recolectar muestras de este asteroide. Cuatro años después, la operación logró tocar brevemente la superficie de Bennu a través de un brazo robótico, permitiendo la recolección de muestras de polvo y roca.
Lo sorprendente de este acontecimiento es la estrecha relación entre la religión y la ciencia en el estudio de este asteroide. La NASA ha obtenido las muestras de Bennu gracias a la sonda OSIRIS-REx y las está analizando en colaboración con el Observatorio Astronómico, un instituto de investigación científica dependiente de la Santa Sede.
Bob Macke, un jesuita vaticano conocido por sus estudios sobre meteoritos, es el astrónomo encargado de analizar las muestras de la misión. Ha desarrollado un dispositivo llamado picnómetro, que permite estudiar la porosidad y la densidad de las rocas extraídas de Bennu.
El Vaticano no solo participa a través de Bob Macke, sino que también ha colaborado con la Universidad de Arizona en la investigación de Bennu utilizando un telescopio avanzado ubicado en Tucson.
El objetivo final es descubrir cómo están formados los asteroides en el espacio, examinándolos y respondiendo preguntas fundamentales sobre su composición. Se espera encontrar diferentes tipos de rocas en el asteroide Bennu.
Fuentes:
– La colaboración entre el Vaticano y la NASA para estudiar a Bennu, www…..
– Bob Macke y su labor en la misión Osiris-Rex, www….