Este domingo, se espera el aterrizaje en la Tierra de una cápsula con un cuarto de kilogramo de material del asteroide Bennu, que permitirá analizar en detalle su composición y estudiar el origen del sistema solar. Esta será la primera vez que Estados Unidos traerá muestras de un asteroide a nuestro planeta. Hasta ahora, solo Japón había logrado esta hazaña con la misión Hayabusa 2 en 2020.
La nave robótica OSIRIS-Rex, después de una aventura de siete años, culmina hoy su misión con un emocionante y complejo aterrizaje. La cápsula entrará en la atmósfera terrestre a más de 40,000 kilómetros por hora y tardará alrededor de 13 a 15 minutos en aterrizar. El área de aterrizaje está ubicada en el desierto de Utah, en Estados Unidos.
El científico planetario de la NASA, Lucas Paganini, explica que la cápsula descenderá de forma balística y, a través de un sistema de paracaídas, irá reduciendo la velocidad para evitar un aterrizaje muy fuerte que pueda dañarla. La cápsula contiene material prístino que se mantendrá a una temperatura estable gracias a su escudo térmico especial.
Un centenar de personas y dos helicópteros forman parte del despliegue para recuperar la cápsula y asegurar su preservación. Se espera que el 25% del material sea repartido entre 200 científicos y el 75% se conserve para futuros estudios con mejores instrumentos. El objetivo de estudiar los asteroides es comprender la formación de planetas y lunas, ya que actúan como fósiles o cápsulas del tiempo.
Fuentes:
– Lucas Paganini, científico planetario de la NASA.
– Misión OSIRIS-Rex de la NASA.