La sonda solar Parker de la NASA ha logrado sobrevivir a una colosal explosión solar conocida como eyección de masa coronal (CME). Este evento, considerado como una de las explosiones solares más potentes registradas, brindó a los científicos una visión única de los fenómenos solares que pueden afectar la infraestructura tecnológica de la Tierra.
La sonda Parker, equipada con un escudo térmico resistente, logró acercarse a unos 9,2 millones de kilómetros de la superficie solar, siendo la primera nave espacial en volar a través de una explosión solar de tal magnitud cerca del Sol. Durante aproximadamente dos días, la sonda pudo observar la CME, lo que resultó en valiosa información para el estudio del comportamiento solar.
Las eyecciones solares pueden expulsar billones de toneladas de partículas cargadas a velocidades que van desde 100 hasta 3.000 km por segundo. Estas partículas, al dirigirse hacia la Tierra, pueden alterar el campo magnético, generar auroras y dañar la electrónica de satélites y redes eléctricas en tierra. La información recopilada por la sonda Parker permitirá a los investigadores prever el impacto de futuras CME en la Tierra, posibilitando la toma de medidas preventivas.
La misión de la sonda Parker Solar aún continúa, y se espera que en 2024 alcance velocidades de hasta 690.000 km/h mientras se acerca a 6,2 millones de kilómetros del Sol. Los científicos están trabajando en la comprensión de cómo se desarrollan estos eventos solares, comparando las mediciones recopiladas por la sonda dentro y fuera de la CME.
A medida que la sonda continúa su misión, los científicos esperan obtener más datos que puedan ayudar a mitigar los riesgos asociados con el clima espacial extremo. Se espera que en el año 2025, durante el pico de actividad solar, la sonda registre un aumento en el número de eyecciones de masa coronal de gran magnitud. La próxima misión cercana al Sol está programada para el 27 de septiembre.
Fuentes:
– Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins
– The Astrophysical Journal