Resumen:
Los genetistas han logrado alcanzar un hito importante al recuperar y decodificar con éxito el ARN (ácido ribonucleico) de un animal extinto, el tigre de Tasmania. El equipo de investigación aisló ARN de un espécimen de tilacino de 130 años de edad, un animal también conocido como tigre de Tasmania, en el Museo de Historia Natural de Suecia. Este avance es significativo porque, si bien normalmente se extrae ADN de los fósiles, la extracción de ARN proporciona información más valiosa sobre el organismo.
El ARN transporta información genética y desempeña un papel crucial en la síntesis de proteínas y en la regulación del metabolismo celular. Al analizar el ARN, los científicos obtienen información sobre la biología y la regulación del metabolismo de la especie extinta. El equipo descubrió una isoforma específica de microARN de tilacino que no se habría confirmado sin la evidencia de ARN.
Sin embargo, el aislamiento de ARN de muestras antiguas plantea desafíos significativos. A diferencia del ADN, el ARN es una sola hebra y es menos estable, lo que lo hace propenso a una rápida degradación. Los investigadores tuvieron que adaptar su método de extracción para trabajar con la muestra más antigua. Lograron extraer millones de fragmentos de ARN de los tejidos musculares y cutáneos del tilacino.
El tilacino, un depredador superior similar en tamaño a un lobo, enfrentó la extinción debido a las actividades humanas. Los colonos europeos los cazaron hasta casi extinguirlos en el siglo XVIII porque representaban una amenaza para el ganado. En el siglo XX, el tilacino solo sobrevivió en Tasmania. El último ejemplar conocido murió en un zoo de Tasmania en 1936. A pesar de los esfuerzos por encontrar poblaciones ocultas, la especie se considera extinta.
Los hallazgos del estudio tienen implicaciones potenciales más allá de la investigación científica. Algunos científicos están interesados en utilizar la información genética para resucitar al tilacino. Si bien el estudio del ARN no está directamente relacionado con estos esfuerzos, proporciona información valiosa sobre la composición genética de la especie, la expresión génica específica del tejido y las posibles infecciones virales.
La extracción y decodificación del ARN de un animal extinto abre puertas a una comprensión más profunda de la biología de las especies extintas y la posibilidad de reconstruir sus genomas con mayor precisión.
Fuentes:
– Estudio científico 1
– Estudio científico 2