Científicos de la NASA, el Departamento de Energía, el Lawrence Berkeley National Laboratory, el Brookhaven National Laboratory, UC Berkeley y la Universidad de Minnesota están llevando a cabo un proyecto pionero llamado Lunar Surface Electromagnetics Experiment-Night (LuSEE-Night) con el objetivo de investigar las Edades Oscuras del universo, un período de 400 millones de años en la historia cósmica que precede al nacimiento de las estrellas.

El proyecto LuSEE-Night, que está programado para una expedición lunar en 2025, consiste en la construcción de una antena que intentará detectar las antiguas ondas de radio de las Edades Oscuras. El lado oculto de la luna proporciona un entorno ideal para detectar la señal elusiva, ya que ofrece un ambiente tranquilo en términos de interferencia de radio. Sin embargo, las duras condiciones lunares presentan desafíos significativos para el proyecto. LuSEE-Night debe resistir cambios extremos de temperatura, que van desde -280 grados Fahrenheit durante la noche lunar hasta 250 grados Fahrenheit durante el día lunar. Además, la comunicación directa con el experimento es imposible, ya que el lado oculto de la luna nunca se enfrenta a la Tierra. Por lo tanto, se utilizará un satélite de retransmisión para la transmisión de datos.

A pesar de estos obstáculos, el potencial científico de LuSEE-Night es inmenso. Si tiene éxito, el proyecto podría abrir el camino para experimentos posteriores y proporcionar información valiosa sobre la evolución del universo. Durante las Edades Oscuras, que ocurrieron después del Big Bang y antes de la formación de las primeras estrellas, el gas de hidrógeno dominaba el universo. Los científicos hipotetizan que este hidrógeno absorbió energía del fondo cósmico de microondas (CMB), dejando posiblemente ondas de radio detectables. LuSEE-Night escuchará frecuencias entre 0.5 y 50 megahertz con la esperanza de captar esta señal tenue.

Para filtrar las variaciones de señal causadas por otros cuerpos celestes, el equipo de Berkeley Lab está construyendo una plataforma giratoria que rotará periódicamente las antenas. Se espera que el subsistema final de la antena se entregue en enero de 2024 para su integración con los demás componentes de LuSEE-Night. El experimento será transportado a la luna en un futuro vuelo de Commercial Lunar Payload Services (CLPS) operado por Firefly Aerospace y se espera que recolecte datos durante 18 meses, con el potencial de revelar nuevos descubrimientos sobre la historia del universo y nuestro lugar en él.

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