NASA ha logrado un hito importante en la exploración espacial al recuperar exitosamente la primera muestra de asteroide de Estados Unidos. La misión de siete años de la nave espacial «OSIRIS-REx» concluyó con el aterrizaje seguro de una cápsula que contiene la preciosa carga en un desierto de Utah el 24 de septiembre. Este logro no solo marca la finalización de una misión histórica, sino que también marca el inicio de una nueva era emocionante en el campo de la astronomía.

El objetivo de esta misión fue el asteroide llamado Bennu. Elegido por su edad estimada de 4.500 millones de años, estudiar una muestra de Bennu podría proporcionar información valiosa sobre las etapas tempranas de nuestro sistema solar. Además, el tamaño y la órbita de Bennu lo convirtieron en un candidato ideal para esta misión, ya que intersecta periódicamente la órbita de la Tierra cada seis años. Al estudiar Bennu, también podríamos obtener conocimientos para ayudar en la planificación de futuras misiones de defensa planetaria, teniendo en cuenta la ligera posibilidad de una futura colisión entre Bennu y nuestro planeta.

Después de recuperar de manera segura la cápsula, NASA utilizó un helicóptero para transportarla a una sala limpia para su examen y preservación. Posteriormente, fue transferida al Johnson Space Center en Houston para un análisis detallado. En las próximas semanas, los científicos examinarán y catalogarán meticulosamente cada partícula de las aproximadamente 8.8 onzas de roca y polvo almacenadas dentro del contenedor. Mientras algunos fragmentos serán analizados de inmediato, el resto será distribuido entre científicos de todo el mundo para su estudio adicional.

El análisis de estas muestras y las imágenes capturadas durante la misión serán compartidos con el público durante una transmisión en vivo el 11 de octubre. Este logro significativo allana el camino para futuros descubrimientos científicos y una comprensión más profunda de nuestro sistema solar.

Fuentes:
– Bill Nelson, administrador de la NASA.
– Dante Lauretta, investigador principal de OSIRIS-REx en la Universidad de Arizona.