En octubre de 2020, la nave espacial OSIRIS-REx de la NASA logró recolectar con éxito una muestra de una roca espacial primordial de aproximadamente medio kilo del asteroide Bennu. Ahora, la misión se está preparando para devolver la muestra a la Tierra, con la cápsula de retorno de la muestra apuntando a un aterrizaje en el desierto de Great Salt Lake en Utah. La cápsula, del tamaño de una mini-nevera, deberá soportar temperaturas extremas y altas velocidades a medida que ingrese a la atmósfera terrestre.
Uno de los principales desafíos durante el descenso y recuperación de la muestra son las condiciones climáticas. Científicos y meteorólogos estarán atentos al clima, especialmente a la velocidad y dirección del viento, que podrían afectar la ubicación de aterrizaje de la cápsula dentro de un área objetivo específica. El desierto de Great Salt Lake se eligió como lugar de aterrizaje debido a que es un área segura y controlada, utilizada previamente en la misión Stardust.
Otro aspecto a considerar es la condición del terreno mismo. A finales del verano es la temporada de monzones en el desierto, por lo que fuertes lluvias podrían saturar el suelo y dificultar la conducción. La presencia de lodo similar al cemento húmedo dificultaría el transporte de la cápsula. Sin embargo, indicadores como el éxito del evento anual de carreras Bonneville Speed Week en agosto sugieren que las condiciones climáticas probablemente sean favorables para la misión de recuperación.
Para recopilar más datos sobre las condiciones climáticas, el equipo desplegará globos meteorológicos en los días previos al aterrizaje. Estos globos ascenderán a altitudes de alrededor de 60,000 pies (18,288 metros) y transmitirán datos sobre temperatura, humedad, presión y viento antes de estallar en la atmósfera superior.
El exitoso regreso de la muestra del asteroide Bennu proporcionará información valiosa sobre la formación de nuestro sistema solar y los orígenes de la vida. La misión OSIRIS-REx es un logro significativo en la exploración de asteroides cercanos a la Tierra por parte de la NASA y contribuirá a nuestra comprensión del universo más allá.
Fuentes: NASA