La sonda Parker Solar Probe de la NASA recientemente voló a través de una erupción solar, capturando imágenes increíbles que han brindado a los científicos información valiosa sobre el clima espacial y su posible impacto en la Tierra. La exploración de la sonda ocurrió el 5 de septiembre, y las imágenes fueron compartidas por la NASA el lunes.

Durante el vuelo, la sonda Parker Solar Probe se encontró en medio de una de las eyecciones de masa coronal (EMC) más poderosas jamás registradas. Las EMC son erupciones masivas de la atmósfera exterior del sol, conocida como corona, y tienen el potencial de interrumpir las tecnologías de comunicación y navegación, así como las redes eléctricas en la Tierra.

Uno de los descubrimientos significativos de las imágenes es que la EMC parecía estar «aspirando» polvo interplanetario sobrante de la formación del sistema solar. El polvo interplanetario está compuesto por partículas diminutas de asteroides, cometas y planetas, y se puede observar como un resplandor tenue llamado luz zodiacal.

Comprender la interacción entre las EMC y el polvo interplanetario es crucial porque puede ayudar a los científicos a determinar la velocidad a la que una EMC se dirige hacia la Tierra. Esta información puede mejorar la predicción de cuándo nuestro planeta experimentará los efectos de una EMC.

Las imágenes tomadas por la Parker Solar Probe brindan a los científicos la mejor oportunidad hasta ahora de estudiar la dinámica del polvo en el rastro de una EMC. Anteriormente, estas interacciones solo se teorizaban pero no se habían observado hasta ahora.

La EMC observada por la sonda desplazó el polvo a una distancia de aproximadamente seis millones de millas del sol, pero fue rápidamente reabastecido por otros residuos interplanetarios en el sistema solar.

Lanzada en 2018 como parte del programa Living With a Star de la NASA, la misión de la Parker Solar Probe tiene como objetivo investigar los diversos aspectos del sistema sol-Tierra que afectan directamente a la vida y a la sociedad. Se espera que la misión dure al menos ocho años, lo que brinda más oportunidades para recopilar datos valiosos sobre nuestro sol y su influencia en nuestro planeta.

Fuentes:
– NASA: [Fuente sin URL]