Un nuevo informe revela que existe una probabilidad de 1 entre 2,700 de que el asteroide Bennu, que ha sido rastreado por la NASA durante casi 25 años, pueda impactar la Tierra en el futuro. Bennu, un asteroide cercano a la Tierra, fue descubierto por primera vez en 1999 y tiene el potencial de acercarse a la órbita de la Tierra, posiblemente golpeando el planeta para septiembre de 2182, según el equipo científico de OSIRIS-REx.

Bennu hace acercamientos cercanos a la Tierra cada seis años y ya ha tenido tres encuentros cercanos en 1999, 2005 y 2011. Los científicos involucrados en el estudio, publicado en ScienceDirect, estiman que la probabilidad de que Bennu impacte realmente la Tierra para 2182 es de 0.037% o 1 entre 2,700.

En octubre de 2020, la nave espacial OSIRIS-REx de la NASA, que significa Explorador de Orígenes, Interpretación Espectral, Identificación de Recursos y Seguridad-Regolito, hizo historia al tocar brevemente la superficie de Bennu, recolectar una muestra y luego impulsarse fuera del asteroide. Esta misión marcó la primera vez que la NASA recolectó con éxito una muestra de un asteroide en el espacio.

El astrofísico Hakeem Oluyesi destaca que la muestra recolectada de Bennu contiene material puro e inalterado que puede revelar secretos sobre los orígenes de nuestro sistema solar. Añade que existe la posibilidad de descubrir moléculas biológicas o moléculas precursoras de la vida.

Si Bennu colisionara con la Tierra, liberaría una cantidad enorme de energía, estimada en 1,200 megatones, lo cual es 24 veces más poderoso que la arma nuclear más potente fabricada por el ser humano. En comparación, el asteroide que causó la extinción de los dinosaurios era equivalente a 10 mil millones de bombas atómicas, desencadenando incendios forestales, tsunamis y una nube de polvo que bloqueó el sol.

Es importante que los científicos continúen monitoreando a Bennu y mejorando nuestra comprensión de su trayectoria para evaluar la amenaza potencial que representa para la Tierra. Si bien las posibilidades de un impacto en 2182 son relativamente bajas, esto resalta la necesidad de investigación continua y el desarrollo de estrategias para mitigar los riesgos asociados con objetos cercanos a la Tierra.

Fuentes: ScienceDirect, IFLScience