La primera fábrica orbital, desarrollada por Varda Space Industries, está actualmente varada en órbita después de que se le negara el regreso a la Tierra debido a preocupaciones de seguridad. La Fuerza Aérea de Estados Unidos rechazó la solicitud de la compañía para aterrizar su cápsula de fabricación en el espacio en un área de entrenamiento de Utah, mientras que la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos no otorgó permiso para el reingreso a la atmósfera terrestre.

La FAA citó „seguridad general, análisis de riesgos e impacto” como la razón para negar la solicitud. Varda Space no ha proporcionado detalles sobre qué requisitos reglamentarios no se han cumplido, respondiendo con un simple „sin comentarios” en un correo electrónico.

A pesar de estar varada, Varda Space asegura que la nave espacial sigue funcionando correctamente. La cápsula fue diseñada originalmente para pasar hasta un año en órbita si es necesario. La compañía espera colaborar con socios gubernamentales para encontrar una solución y traer la cápsula de regreso a la Tierra lo antes posible.

La nave espacial, lanzada el 12 de junio, pesa 120 kilogramos y está diseñada para fabricar productos en un entorno de microgravedad. Su primer experimento produjo con éxito cristales del medicamento contra el VIH ritonavir en órbita, aprovechando los beneficios del entorno de microgravedad que pueden conducir a una mejor producción y cristales de mayor calidad.

Se había programado que la cápsula de Varda volviera a entrar en la atmósfera el 5 o 7 de septiembre, pero la solicitud de la compañía fue denegada el 6 de septiembre. Desde entonces, han solicitado una reconsideración a la FAA y están esperando una respuesta.

La cápsula de fabricación de Varda Space representa la creciente capacidad de la industria espacial para acceder a la órbita terrestre baja de manera más fácil. Sin embargo, también pone de relieve los desafíos a los que se enfrenta una industria espacial joven en la que todavía se están desarrollando las regulaciones para las naves espaciales.

Fuentes:
– TechCrunch
– Gizmodo